Las líneas que van a conformar esta lectura las extraigo del capítulo final del libro de Miriam Subirana que lleva por título «Creatividad para reinventar tu vida«. La Nueva Tierra es lo que mi ser anhela, es por ello que me tomo el atrevimiento de revisar el texto y deseo compartirlo. Tomo todo lo que considero un delicioso sueño y dejo para las aclaraciones lo que normalmente vivimos en formato inconsciente y mecánico que es su opuesto.

Personalmente me comprometo a enfocar esfuerzo y energía en crear esta Nueva Tierra y vivirla.

Que leerlo te inspire. Que sepamos alcanzarla.

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En esta Nueva Tierra sentimos seguridad, estamos a salvo. La seguridad que siento es natural, ni la pienso.

Nuestra humanidad y nuestro carácter son transparentes.

Me siento fuerte, segura de mi misma. Vivo en la autenticidad.

El respeto es natural, está en el aire, en la atmósfera.

Vivimos la suavidad, la ternura, la sensibilidad y la dulzura en nuestro ser.

Hay salud y prosperidad.

Hay intuición natural como legado de vivir en armonía con nosotras y con el mundo.

La riqueza pertenece a todas y se distribuye desde la conciencia de abundancia. Todas tenemos lo esencial.

Todas se sienten plenas, en lo afectivo y emocional así como en lo mental y físico.

Se llega a la hora precisa. Todo está bien en este momento.

Las relaciones se complementan, son ecocéntricas. Cada cual tiene libertad interior. Nos complementamos basándonos en el respeto, la diferencia y la convivencia creativa. Las relaciones son inclusivas, p.ej. siento a los hijos de las vecinas como propios.

Estoy libre, completa y plena.

En la comunicación, solo digo lo que quiero decir, como cada cual. La capacidad de escucha es global: se escucha el alma, la mirada, el pensamiento, el sentimiento, la intención, se escucha el gesto, la palabra.

Nuestra vibración comunica.

Hay compañerismo, amistad y confianza

Las relaciones son duraderas, profundas y permanentes.

Hay armonía en el Alma, con el cuerpo y la Naturaleza y entre las personas.

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No es que me apetezca mucho emborronar semejante dechado de anheladas vivencias pero donde hay luz hay oscuridad. Lo que deseo es porque no deseo lo opuesto. Así que, por si se nos ha pasado por alto, lo que no hay en la Nueva Tierra es: inseguridad, violencia, miedo, provocación, criticismo, nada que esconder, rigidez ni dureza, barreras de ningún tipo (sólidas ni sutiles), escasez, maltrato (propio ni ajeno), avaricia, carencias afectivas, emotivas, mentales ni físicas, dependencia, relaciones posesivas, adicciones ni separación y, nunca se llega tarde.

De hecho, es el Paraíso. Y gracias a tener el coraje de desaprender, reconozco que la vida son ciclos y ya toca.

Aprendiendo a Vivir.

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