Me ha encantado encontrar maravillosas y sabias personas que comparten su tiempo y brillante conocimiento. Me gustaría que yo fuera una de ellas para ti.
Gracias grandes inventores de la internet, los programas y aplicaciones, gracias infinitas por abrirnos el mundo a los curiosos impenitentes como yo.
Creo que mi propósito de vida es el servicio.
Deseo el bienestar de las personas y la sociedad.
¿Cómo puedo servir sin dejarme de lado?
En algún momento quise compartir lo que conozco de cuidados mal llamados complementarios. Lo quise hacer de manera altruista y también con intercambio de valor dinerario. En persona, con charlas, talleres y todo lo que se nos fue ocurriendo. Pero los esfuerzos no me compensaban. Y tome conciencia de que no era ni el modo ni el momento.
Seguro que, al igual que yo, muchas veces necesitas un cambio o un empujoncito o liberarte de eso que tanto te aprieta. No se si tienes más de un plan para hacerlo.
Ya sabes: plan A, plan B, …
Yo soy una lectora impenitente. Y con lo que hay por la gran web tengo para varias vidas de estudio y aprendizaje. Así que tengo un montón de planes para probar y jugar. Me sirve porque siempre he sido «buena» estudiante y también me atrevo a practicar sin remilgos.
No me engaño, no todo lo que tengo que ver de mi me atrevo a verlo todavía y, por ello, también sigo desajustada en algunos puntos. Pero persisto.
Compartiré por aquí lo que pueda ser de tu interés y estaré encantada de que me preguntes y me sugieras alguna aclaración o necesidad.
Mi propósito es facilitarte la apertura de mente, corazón y voluntad que estás deseando.